“REALIDAD O SUEÑO”
“Deja que te hable de mis sueños, que tras el tiempo se escondieron pero que contigo han vuelto. Deja que te hable de mis sueños, que con el tiempo se perdieron confundidos en el silencio. Sueño con los ojos abiertos, puede que pienses que estoy loco porque me creo lo que sueño. Y si tú quieres te los cuento, los escribí en un libro abierto en el lenguaje de los sueños. Qué hay de malo en perseguir los sueños. Qué hay de malo en soñar despierto. Sueño en color, sueño en verso, en historias con argumento, en canciones que al fin resuelvo.”
Son algunas de las estrofas de la canción “Realidad o Sueño” del grupo musical Jarabe de Palo, que bien pudieran reflejar la historia que a continuación pasamos a presentar.
Miguel Carrasco Fernández, nacido en Sevilla en el año 1991. Todo hacía presagiar que, tras la finalización de su penúltimo año de medicina en la Sorbonne de París dedicaría el resto de su vida a ejercer su profesión como médico.
Pero, tal y como ocurriera con otros grandes músicos como Sting, profesor de inglés, o Brian May, guitarrista de la legendaria banda Queen y doctor en astrofísica, Miguel Carrasco Fernández “escuchó lo que le susurraban sus sueños…”.
Mis hermanos Manu y Curro (oboe y fagot respectivamente) y mis primos Rafa y Laure (flauta y clarinete) fueron los culpables de que me entrase el gusanillo de la música y con ellos empecé el camino. Desde entonces no he podido evitar dedicarme a la música en cuerpo y alma, compaginándola con mis estudios de medicina y no por ello dejando de disfrutarla intensamente. La solución al dilema es combinar ambas vocaciones en una: Musicoterapia.
Así, Miguel, profesor de trompa y lenguaje musical en la Academia de la Banda Sinfónica de Tomares, consiguió transformar su sueño en una realidad tras años de dedicación, esfuerzo, ilusión, entrega y pasión.
Cursó sus estudios de Grado Medio en la especialidad de Trompa en el Conservatorio Profesional de Música Francisco Guerrero en Sevilla con los profesores Alfonso Soriano, Miguel Ángel Pulido y Vicente Giner. Asimismo, fue durante dos años miembro de la Academia de Estudios Orquestales perteneciente a la Fundación Barenboim-Said en Sevilla.
Su experiencia como trompista de catorce años ha girado, sobre todo, en torno a orquestas sinfónicas y grupos de cámara. Desde 2003, cuando ingresó en el Quinteto de Viento San Telmo, ha pertenecido y colaborado con grupos muy variados: la Orquesta Bética dirigida por Michael Thomas, la West-Eastern Divan Orchestra dirigida por Daniel Barenboim, la Orquesta Joven de Andalucía (a la que perteneció durante ocho años), la Compañía Sevillana de Zarzuela y, por supuesto, la Banda de Música Nuestra Señora del Sol, en la que fue subdirector durante el año 2015. En una provincia como Sevilla la banda otorga una experiencia muy amplia, y la excelencia de los alumnos de la Academia de la BSMT así lo demuestra.
Tal y como dijo Friedrich Nietzsche, “Sin música, la vida sería un error”. Y es por este motivo por el que este joven profesor de música y estudiante de sexto curso de Medicina haya decidido tomar un camino alternativo al MIR: la musicoterapia.
Compartimos con todos vosotros la carta que nos escribe nuestro Profesor de Trompa y Lenguaje Musical, Miguel Carrasco, sobre su viaje a la India…
En enero de este año 2016 fui invitado a participar en una serie de conciertos que se realizaron en las ciudades de Bombay y Goa (India) durante un mes. Fue Santiago Lusardi, director de los coros de la Universidad de Sevilla y de la Universidad de Goa, quien contactó conmigo. Mi participación consistió en un concierto en la ciudad de Bombay, en la que me alojé durante una semana junto con otros músicos españoles. Esos primeros días participamos con la Mumbai Chamber Orchestra, una orquesta sinfónica de música clásica occidental, algo que es una rareza en aquella parte del mundo. Después de seis días de ensayo ofrecimos un concierto en un auditorio nacional de la India, lo que nos había obligado a solicitar un visado diferente del de turista.
La masificación y el ritmo tan frenético de la gran ciudad de Bombay contrastaron con las tres siguientes semanas, en las que se nos unieron una decena de músicos profesionales españoles para participar en el Ketevan World Sacred Music Festival, en Goa. Allí se congregaron muchos colaboradores de procedencia diversa: india, alemana, canadiense, argentina… Se organizaron una decena de conciertos en varias iglesias emblemáticas de Goa. Esta provincia costera está compuesta por pequeñas ciudades en la playa caracterizadas por la inmigración y el turismo. Un festival tan largo con un grupo tan bueno y heterogéneo de músicos dieron lugar a algunos conciertos realmente excelentes. Creo que el mejor fue el que realizó el flautista Rakesh Chaurasia, sobrino y mejor discípulo de Hariprasad Chaurasia, cuyo talento le llevo a ser considerado un gran maestro de la flauta. El grupo que lo precedió en el concierto era un cuadro flamenco en el que, espontáneamente y gracias a la propuesta del guitarrista Ignacio Lusardi (alumno de Manolo Sanlúcar), me sumé como palmero. Tocamos bulerías y rumbas en un espectáculo que incluía baile y que se celebró en un complejo de ruinas antiguas de iglesias de origen colonialista portugués cuya belleza impresionaba. El repertorio era variado, desde Bach hasta Falla, siguiendo un eje común: la música sacra.
Finalmente, el último día se celebró un gran concierto en Goa en el que participó la Mumbai Chamber Orchestra y que cerró brillantemente el germen de lo que previsiblemente será un festival señalado de aquí en adelante. Con la promesa de repetir en el futuro, nos despedimos de la India después de haber tenido tiempo para hacer música, turismo e incluso otras actividades que surgieron, como la colaboración en colegios y residencias de mayores mediante conciertos didácticos muy interactivos. Fue un intercambio muy beneficioso para todas las partes en los que la música tuvo un papel esencial.
Viaje a la INDIA Concierto en Bombay Participación de Mumbai Chamber Orchestra
En la India en el Ketevan World Sacred Music Festival en Goa
